Los tanques de vino con tapa flotante son contenedores de capacidad variable para la fermentación y el almacenamiento de vino a corto y largo plazo. Este tipo de tanque de techo móvil se utiliza principalmente en la industria vitivinícola, pero también en muchos otros sectores alimentarios. La tapa simplemente se inserta dentro del tanque y flota sobre la superficie del vino. Se infla una cámara de aire alrededor de la tapa para crear un sello hermético.
Este tanque de capacidad variable es perfecto para la fermentación y el envejecimiento del vino. Cuenta con una tapa que puede asentarse sobre la superficie del vino y se infla para expandirse y crear un sello en los bordes del tanque. Esto se hace inflando con la bomba de aire incluida. La tapa viene con un trozo de cuerda para bajar al tanque si no tienes mucho volumen.
También viene con una esclusa de aire sin agua de dos etapas que se fija a la tapa y tiene un diseño de bola de retención para permitir que el CO2 escape durante la fermentación primaria y sella el tanque cuando no se produce CO2. También cuenta con una válvula de mariposa Tri-Clamp en la parte inferior para drenaje y muestreo. Además de la elaboración de vino, estos fermentadores de capacidad variable son perfectos para la producción de kombucha o café frío a gran escala.
